Caída pronunciada, pero transitoria: esperanzadoras noticias 
Gonzalo Sanhueza D. Socio econsult capital
- T+
- T-
Gonzalo Sanhueza D.
La caída en la actividad económica de corto plazo producto del Covid-19 sería pronunciada, pero transitoria, y con una recuperación importante en los años siguientes, establece el último IPoM del Banco Central (BC). Según el BC en el escenario base, el efecto de la caída más fuerte producto de las paralizaciones duraría un trimestre, que en el caso chileno correspondería a abril, mayo y junio, mientras que en el tercer trimestre habría una recuperación gradual y en el cuarto un rebote relevante que se extendería hasta el 2021.
Comparto esta visión del banco, especialmente si consideramos lo que está ocurriendo actualmente en China, donde tras una caída de 13,7% anual de la producción industrial en el bimestre enero-febrero, que coincide con el período de mayor confinamiento de la población, desde fines de marzo la economía ha comenzado a recuperarse junto con el levantamiento de las restricciones. El consumo de carbón en las plantas de energía, que en febrero llegó a niveles equivalentes al 60% del consumo del año anterior, ahora muestra una importante recuperación. Se estima que la segunda semana de abril, este retomaría sus valores previos a la crisis. Lo mismo ocurre con las mediciones de congestión vehicular y las ventas de propiedades. Más aún, en marzo los indicadores de confianza empresarial, tanto del sector industrial y como del sector servicios, volvieron a ubicarse en zona positiva, tras caer fuertemente en febrero. Así, todo indica que el shock más negativo del Covid-19 se prolongó en China por un periodo de tres meses.
Sin embargo, existe mucha incertidumbre aún sobre la evolución del virus en nuestro país, por lo que el BC plantea escenarios alternativos más negativos. Estos buscan ser contrarrestados con algunas de las medidas ya implementadas, como bajar la tasa de interés y entregar mayor liquidez financiera a los mercados. Sin embargo, el crecimiento podría ser más bajo de lo esperado si el control de la emergencia sanitaria y las medidas de contención a nivel internacional se prolongan más allá de lo previsto, o si existe un problema de crédito, en que las “necesidades de empresas y hogares no son satisfechas”.
Este último punto es muy relevante si se quiere evitar un escenario más negativo, ya que no se resuelve sólo entregando mayor liquidez a los bancos u otras instituciones financieras, sino que requiere una definición de quién es capaz de tomar ese mayor riesgo que existe hoy. La experiencia internacional y chilena sugieren que dicho rol corresponde al Estado. Sin embargo, este es uno de los temas que aún está pendiente en los paquetes de recuperación en Chile. Esto escapa al marco de actuación del BC, y recae en la política fiscal.
Con todo, deberíamos esperar que esta crisis sea menos persistente de lo que fue la crisis de 2008, y con una recuperación más rápida. Los riesgos de escenarios más negativos pueden ser paliados con las políticas monetarias y fiscales que ya se están implementando, sólo quedando pendiente por resolver el tema del crédito de los hogares y las empresas.